CUENTITOS PARA EL TWITTER
Historias en menos de 140 caracteres
 
Regreso
Los sueños son historias sin sinopsis, comienzo, nudo y desenlace. Él la soñó. Cuando despertó, no tenía guión para volver a la realidad.
 
Sueño
Para lograr conciliar su sueño, los androides, como los humanos, cuentan ovejas. Solo que estas, son eléctricas.
 
Encuentro
El escritor sueña con un personaje. El personaje sueña con un escritor. Algún día, se encontrarán para crear un cuentito como este.
 
Cambio
La hormiga soñaba que un elefante la pisaba. Escapó y mientras tanto, crecía. Alcanzó  el tamaño del elefante y el sueño cambió de rumbo.
 
Leche
El BB chupa la teta soñando que crecerá. El padre sueña que es un BB que chupa la teta. La madre sueña que parió mellizos y los amamanta.
 
Fin
Nos besamos con el The end. Ahora solo nos queda la sala vacía.
 
Actor
Vivía su personaje con todo y lo abandonaba pronto para evitar ser encasillado. Después de "La jaula de las locas" no hubo marcha atrás.
 
Equilibrio
Las mujeres se veían obscenas. Eran la pornografía misma. Vestidas de los pies a la cabeza, rompían el equilibrio de aquel balneario nudista
 
Ensayos
Amor repartido entre tres. Demasiadas plumas para volar. Final de la función: Uno por cada lado y a ensayar otra obra. Otra. Otra y otra.
 
Engaño
Cuando consiguió su amante número cien, pensó que había llegado el momento de engañarlos a todos: decidió serle fiel a su marido.
 
Piedra
Se amaron mientras no fueron descubiertos. Ahora se odian en público, tratando de disimular quien de los dos tiró la primera piedra.
 
Miradas
Miraremos hacia atrás...Besaré tus lágrimas y después, sonriendo, miraremos hacia delante.
 
Música
De su cuerpo sale música. Se mueve y el ambiente se llena de sonidos. La mujer tiene magia. Es sin dudas,  una gran violonchelista.
 
Escritor
Escribía cuentos en el mar, para que todos leyeran; con tinta azul, para que pocos comprendieran; con murmullos para ser oídos bajo las olas
 
Llamado
Para llamarte, aquella ola tan blanca se enganchó a una hache.
 
Siempre
"¿Por qué habría de llorar por su abandono –pensaba - si detrás de cada ola siempre viene siempre otra ola?"
 
Mundo
La playa termina donde empieza el mar y donde termina el mar empieza otra playa. El mundo no es redondo. Es una sucesión de playas y mares.
 
Fantasía
El niño aborda el barco de papel, suelta las amarras, iza las velas y parte rumbo al otro lado del mar. Allá, presiente, está la Fantasía.
 
Infiel
Le fui infiel con la muerte y ella se fue con otro. Hoy llora la eternidad.
 
Interior
Él le dijo que lo importante es ser hermosa por dentro. Ella nunca imaginó que la descuartizaría viva. Y se acostaría con sus vísceras.
 
Persecución
Sus tres intentos frustrados de suicidio le provocaron una seria paranoia. La vida lo perseguía implacablemente.
 
Metamorfosis
De ella se decían muchas cosas.
Cansada de sentirse siempre un bicho raro la crisálida se dejó crecer las alas.
 
Mariposas
Después de sentir por primera vez mariposas en el estómago, aquel enamorado murió de indigestión.
 
Terquedad
¡Sí existe! - gritaba terco el ciego, pues se consideraba el defensor número uno del amor a primera vista.
 
Espanto
Una vez conocí a la mujer perfecta. Salí corriendo. Pero, el mundo es redondo...
 
Dificultad
No entiendo por qué tengo que madrugar para lograr mi sueño
 
Celestial
Me ordenó mi confesor ponerme al servicio de Dios. Ahora convierto mujeres puras en pecadoras que redimir.
 
Vocación
Por la mañana escribía ensayos. Poesías, al mediodía. A la  tarde corregía su novela. En las noches no dormía, era guardián de sueños
 
Naturaleza
Me dijeron que no me hiciera castillos en el aire. Pensé que sería mejor hacerlos en la playa. Jamás pensé que las olas se los llevarían.
 
Aprendizaje
Habían vivido un amor tan grande que, tras la ruptura, ambos corazones debieron aprender a latir por separado
 
Distracción
Distraído andaba el cristiano que al llegar al paraíso, seguía hablando de la “otra vida”.
 
Libertad
La polilla y el gusanito miraban la caja llena de hombres. La polilla dijo: Sí a uno le crecen alas y por las dudas,  los demás se lo comen.
 
Lector
Cerró el libro de golpe, y las estrellas y los planetas y todo lo escrito, se comprimió. Al volverlo a abrir iniciaría el Big Bang.

Éxito
Mató cuanto tenía de bueno porque quería ser mejor. Ella no lo entendió.
 
CORTITOS Y AL PIE
Los de siempre...
 
Almanaque
Le quitó la ropa, apresurado, mientras ella lo acariciaba. Hundió sus dedos en los recovecos púbicos, y ambos cayeron sobre la cama deshecha.
Frente a ellos, en un calendario colgado en la pared, una muchacha rubia parecía contemplarlos, al tiempo que los amantes, gozos, estrujaban sus cuerpos sobre la sábana. Entonces, la chica dorada salió del cromo y se unió a la pareja. El trío orquestó un festín de posturas e intercambio de fluidos, vertiginoso.
Se oyeron pasos. Alguien abrió la puerta de la habitación y sentándose en la cama revuelta, miró el cromo del calendario donde los tres modelos lucían agitados, pero muy sonrientes
 
Imposible
Su colección de desengaños no le cabía en la mochila, parecía que el destino se hubiese confabulado para enredarla en un laberinto de agonía y frustración.
Una mañana mientras amasaba el fracaso y exprimía la melancolía aparecí yo; con mi traje transparente y mi sonrisa diáfana, ofreciéndole un mundo lleno de atardeceres dorados.
Pero ella se vistió de terror, vendó sus ojos y amordazó su corazón. No quiso escuchar al peregrino que le ponía la gloria a los pies. Prefirió construir una muralla de indiferencia, escapar a otra dimensión, negándose la posibilidad de abrazar la dicha.
 
Descubrimiento
Pintaba en las paredes de su cueva hermosos murales. Y salía por las noches a andar guiado por las estrellas por ese mundo de formas desdibujadas y difusas.
Siempre hacía más o menos el mismo camino. Pero un día, sumido en sus pensamientos, cavilando acerca de ese mundo en que vivía, retrasó su vuelta.
Cuando se puso a andar vio un cambio extraño en el cielo que ya no giraba en torno a su cabeza. Una luz celeste y blanca subía por el horizonte e iba borrando sus estrellas.
De golpe, todo se hizo de un blanco brillante y una bola de fuego apareció sobre el horizonte. Su mundo era otro mundo de luces y sombras y formas netas.
Sobrecogido de miedo y de intensa emoción había visto el amanecer por primera vez.
 
Traición
La encontré sobre la cama de mi compañero de cuarto en aquella vieja pensión de estudiantes. Yacía desnuda, callada, insinuante. La piel barnizada de su torso moreno, y las formas sugerentes de su cuerpo sinuoso, despertaron en mí un exacerbado deseo. No debí hacerlo, lo sé, pero bien por inexperto, o por mi falta de carácter, cuando quise darme cuenta ya mis manos la acariciaban. Supieron mis inexpertos dedos hacerla vibrar y arrancarle dulces gemidos. La besé, arrimé mi rostro a su pecho, la apreté entre mis brazos con tan desenfrenado afecto, que pensé se quebrarían sus frágiles huesos.
Cuando acabamos, ella quedó tumbada, en silencio, con su mirada arañada clavada en el techo; yo, por mi parte, sudando y maltrecho, me debatía entre la emoción de aquella primera experiencia, y el despecho por la traición al amigo.
Al día siguiente, me levanté temprano y, sin perder un minuto, fui a la casa de música más cercana para comprar mi propia guitarra, la que, hasta hoy, ha sido mi única compañera.
 
Iguales
Amó a tantos hombres que nadie pudo contarlos. Cada uno de ellos le pedía un pelo para ponerlo en su sopa y morir atragantado antes de ser abandonado. Sin embargo se negaba porque, según ella, todos eran iguales, y no quería quedarse calva por culpa de un solo hombre.