El payador se puso  la zunga de leopardo y la panza lo asustó

LA PAYADA DE LA SEMANA

 

El payador decidió

dedicarse al deporte

debe mejorar su porte

porque ya llega el verano.

Transpirando como enano

ha de saltar cual resorte.

 

Iba a escribir en sextilla

pero se va a la espinela

es el mejor de la escuela

en la décima ideal

Es su verba la ideal,

se luce cuando a ella apela.

 

En el GYM se anotó

empezó con danza jazz

ubicado bien atrás

la verdad, que disfrutó.

Transpiró y transpiró,

por el baile y el “paisaje”

Tenía gran octanaje,

y el motor afinado...

Por eso, entusiasmado

se alegró por el hembraje.

 

La profe lo campañó

y le dijo, ¡Payador...

preste atención por favor,

la clase no terminó.

Más luego se sonrió

y le dijo: En un rato

hará usted aparato,

Así endurece todo...

Y lo dijo de tal modo,

que me dejó colifato.

 

“Lo que usted contrató

es la clase personal...

Y sí no lo toma a mal,

desde ahora, la  doy yo...”

La propuesta me gustó

y le dije: “¡Por supuesto!

vamos a empezar con esto,

pues tengo que adelgazar...

No me vaya a matar...

quiero quedarme con resto”

 

“Vamos a hacer pectorales

en esta primera clase...

después, cuando el tiempo pase,

le tocará a los dorsales.

Con usted, abdominales

haremos en otro lado...

Su fama me ha trastornado...”

Me dijo la profesora...

“Por eso, después de hora,

será por mí, abusado”

 

Por pura delicadeza,

termino acá el relato...

Trajinamos un buen rato,

y me hizo la cabeza...

Incansable, la belleza,

nunca detuvo su acción,

aguantó mí corazón,

el desafío de atleta...

Y he cumplido la meta...

¡Ya me entra el pantalón!

 

Hablando de calentura

se viene el fin de semana.

Pienso regastar la cama

pero con mucha ternura.

La bebota me asegura

que esta vez no tiene apuro.

Lo pienso y se pone duro

el instrumento vital

Surge un instinto animal

que hasta brilla en lo oscuro.

 

La edad ya no me asusta

y la monta es de primera.

Yo correré esta carrera,

sin tener que usar la fusta.

La nenota me regusta,

se lo digo por lo bajo,

un par de temas barajo,

por si algo entra a fallar:

Ayer ya me fui a comprar

una gran ristra de ajo.

 

Perdonemé Don Guillermo,

si le afano la receta,

sucede que la pebeta

siempre quiere usar el termo.

No digo que sea eterno,

ni tampoco está implecable:

más solo falta que hable,

para ser aun más perfecto.

Y lo que más causa efecto,

que es también masticable.

 

La payada se acabó,

mañana será otra cosa

Que su jornada sea hermosa

y que así la tenga yo.

si usté amigo se enojó...

ante esta verba inflamada,

son cosas de la payada

y a veces de la rima.

Dele saludo a su prima,

no a la buena, a la rayada....

 

Más no todo fue laburo,

también regalé una flor.

Fue un gran gesto de amor,

ya que sin él no carburo.

Lo viviré sin apuro,

no quiero quemar etapas.

A la merda con las gatas

ahora estoy con la nena.

Ella toca bien la quena,

y a mí me tiemblan las patas.

 

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