Todo cabe en un orgasmo y en 140 caracteres sabiéndolo acomodar

CUENTITOS PARA EL TWITTER

 

Antes uno común

 

Imagen

...la única imagen  que me viene a la mente es la que siento cuando mi piel, alguna parte de mi piel, hacía contacto con la suavidad aterciopelada de la tuya. Piel morena que tiene la sutileza y sabor de un día soleado en la Playa de los Milagros, sabe a mar, color de arena... y huele a yodo marino, flotando sobre las distintas variedades de árboles que están en el bosque del viejo Gesell. En esas imágenes, trepando llego hasta vos.  Mordiendo flores, desgarrando pétalos, para encontrarme inmerso en una pasión sin agua, ni viento... solo la constante respiración junto a mi oído y la fricción de mi piel y la tuya.

 

Ahora empezamos (Título no cuenta)

 

Círculo

Te besé. Me besaste. Nos besamos. Me marché. Te marchaste. Nos marchamos. Te amo. Me odias. Te odio. Me amas. Volveremos...

 

Carajo

No sólo no te amo: es también que no recuerdo nada de ti. Siento no tener nada para echarte de menos.

 

Letras

"No te abandonaré jamás", me dijo, y se fue con la "S" final. Ahora dice "Perdón" y antes de llegar a la "N" yo me estoy alejando.

 

Regreso

Los sueños son historias sin sinopsis, comienzo, nudo y desenlace. Él la soñó. Cuando despertó, no tenía guión para volver a la realidad.

 

Sueño

Para lograr conciliar su sueño, los androides, como los humanos, cuentan ovejas. Solo que estas, son eléctricas.

 

Encuentro

El escritor sueña con un personaje. El personaje sueña con un escritor. Algún día, se encontrarán para crear un cuentito como este.

 

Cambio

La hormiga soñaba que un elefante la pisaba. Escapó y mientras tanto, crecía. Alcanzó  el tamaño del elefante y el sueño cambió de rumbo.

 

Leche

El BB chupa la teta soñando que crecerá. El padre sueña que es un BB que chupa la teta. La madre sueña que parió mellizos y los amamanta.

 

Fin

Nos besamos con el The end. Ahora solo nos queda la sala vacía.

 

Actor

Vivía su personaje con todo y lo abandonaba pronto para evitar ser encasillado. Después de "La jaula de las locas" no hubo marcha atrás.

 

Vidas

El dragón perdonó, seis veces, la vida del gato. Luego lo decapitó y ahora con ocho cabezas, marchó volando en busca de nuevas víctimas.

 

Gemelos

Sintió la presencia del otro. Aprovechando una contracción, apretó el cordón en su cuello. Luego del parto sólo uno de los dos lloró.

 

Victoria

Los argumentos del diablo son: dinero, poder, placeres. Y los de Dios: pobreza, humildad y resignación. Esto explica el triunfo del mal.

 

Epitafio

Me he ido de muchos sitios y me han echado de otros tantos... pero esto de ahora sí que no me lo esperaba.

 

Ahogos

Ahogó su grito en otro grito que ahogó su grito...

 

Fuego

Creí que estaba en el infierno, mas cuando me percaté de que me leías, me di cuenta de que el fuego que me quemaba era el tuyo.

 

Método

Después del estornudo el escritor leyó en el pañuelo desechable el inicio de una nueva historia; guardándolo como señuelo para su memoria.

 

Variación

El Príncipe, hurgando entre el vello púbico pellizcó el clítoris de Blancanieves. Ella despertó, buscó su bragueta y echó a los enanos.

 

Triunfo

Cegó a todos con sus discursos, convirtió el vino en agua y multiplicó los panes por cero; fue presidente hasta el fin de sus días.

 

Los tradicionales

CORTITOS Y AL PIE

 

Sueños

Cansado frente al monitor y con todas las musas de espalda, decidió apagarla PC e irse a dormir. Ya en la cama, se dio media vuelta, hizo un clik en el archivo de pensamientos y navegó con su amante virtual.

 

Oscuridad

Ellos deseaban la noche perpetua. En un ataque masivo asesinaron a los gallos del mundo entero. El sol no salió más y los vampiros dieron rienda suelta a su gula en los cuellos de la humanidad.

 

Intelectual

Yo estaba intentando el enésimo “salto del tigre” desde el armario cuando entró su marido y nos sorprendió en la habitación. Definitivamente, el salto del tigre no deja de ser una leyenda urbana, porque tengo comprobado en mil alcobas que resulta de todo punto imposible efectuarlo con un mínimo de precisión y seriedad. “Cacho Botella” que así se le decían al cónyuge de mi última conquista, fijó sus ojos -coronados por una sola y selvática ceja- en mí. Era como si su esposa no existiera, como si se hubiese volatilizado de aquella habitación y para él yo fuese el único ente vivo sobre la Tierra. Luego hizo crujir sus dedos (los tres de una mano, los cinco de la otra…) y dirigió sus mastodónticos pasos hacia mí, que en esos momentos trataba de ajustarme la zunga de leopardo para dar un cierto toque de plasticidad a la hecatombe que se avecinaba: un intelectual debe cuidar la estética incluso en las situaciones más comprometidas.
Lo último que recuerdo es que estornudé, tal vez el único acto no premeditado para darle a la escena un mínimo de naturalidad.

 

Traición

La encontré sobre la cama de mi compañero de cuarto en aquella vieja pensión de estudiantes. Yacía desnuda, callada, insinuante. La piel barnizada de su torso moreno, y las formas sugerentes de su cuerpo sinuoso, despertaron en mí un exacerbado deseo. No debí hacerlo, lo sé, pero bien por inexperto, o por mi falta de carácter, cuando quise darme cuenta ya mis manos la acariciaban. Supieron mis inexpertos dedos hacerla vibrar y arrancarle dulces gemidos. La besé, arrimé mi rostro a su pecho, la apreté entre mis brazos con tan desenfrenado afecto, que pensé se quebrarían sus frágiles huesos.

Cuando acabamos, ella quedó tumbada, en silencio, con su mirada arañada clavada en el techo; yo, por mi parte, sudando y maltrecho, me debatía entre la emoción de aquella primera experiencia, y el despecho por la traición al amigo.

Al día siguiente, me levanté temprano y, sin perder un minuto, fui a la casa de música más cercana para comprar mi propia guitarra, la que, hasta hoy, ha sido mi única compañera.

 

Iguales

Amó a tantos hombres que nadie pudo contarlos. Cada uno de ellos le pedía un pelo para ponerlo en su sopa y morir atragantado antes de ser abandonado. Sin embargo se negaba porque, según ella, todos eran iguales, y no quería quedarse calva por culpa de un solo hombre.

 

Mimetizadas

Aún existe un puñado de sirenas.
Hacen sus casas en un lugar del cerebro de aquellos que aún viven una pasión y no evitan su remolino de emociones; en los que aún les brillan los ojos cuando toman la mano –decididos- de quien que les motiva algo.
Los otros, mueren lentamente, y la evidencia es que ya no se escuchan los tambores de sus corazones decaídos

 

Mago

Los dolores no le permitían concentrarse para repasar la fórmula, ¡¿qué ingrediente malogró la receta?!..., mitigaba su malestar pensando en que sería el primer mago en conseguirlo. Pero él nunca supo cuál fue su falla para terminar en una sala de partos, a punto de dar a luz, y no en un hombre sabio y poderoso como se imaginaba.

                                                                        

Ahora

En la esquina más oscura de la habitación se veían sus ojos inmensos.
Atraída por aquella fuerza magnética ella se acercó.
Él le inundó la piel con la lluvia ácida de su mirada.
Lamió sus labios con palabras que parecían silbidos de serpientes.
La penetró; hasta los recesos más recónditos de los pensamientos.
Le mordió el alma.
La música cubrió sus suspiros y los envolvió en una vibración intensa.
En el orgasmo impetuoso del extremo abrazo, ella le arrancó la piel del rostro.
La calavera sonrió. Y ella se abandonó al consuelo de reconocer en las órbitas vacías un reflejo familiar.
El mismo que mil veces la había enamorado detrás de la mascara sutil de su vida pálida.

 

Beberás

No cierres los ojos. Quiero recuperar lentamente el tiempo que dejamos ir... avivar las caricias estancadas... intentar otras.
Espera, no duermas, no he tocado tus cabellos, no he saboreado tus labios, ni he besado tus senos, espera a que provoque el sudor en tu piel y viaje por tu cuerpo.
No duermas aún ¿qué tal una copa de vino? ... o quizá... quieras beberlo en mí. Sí, me vestiré de vino, lo beberás y  después dormiremos... cuando hayas tomado la última gota... de mi cuerpo.

 

Destiempo

Porque soñar es cosa de dos. Uno solo, apenas si logra construir ilusiones. Porque cuando se busca establecer un hogar, no siempre es lo mismo que tener una casa. Porque decir "te amo" implica que existe alguien quien lo escuche. Porque no es lo mismo sentarme junto a tí, que estar a tu lado.
Porque me doy cuenta que sólo de parte mía existió el amor.
Hoy, cuando ya no esperaba verte más, y por fin decides soñar, tener un hogar, amar, escucharme y estar a mi lado, precisamente hoy, decidí partir.

 

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