Independientes las pelotas

PERIODISMO BASURA

Tienen derecho estar de acuerdo con el Gobierno Nacional. Tienen derecho a expresarlo.  Pueden hacer lo que quieran con sus palabras. Hay absoluta libertad. Pero, no deben seguir jugando el juego del periodismo independiente. Son militantes anti K que ocultan sus intenciones protegidos por los medios a los que entregaron su ética. Mienten, fabulan, conspiran. Hacen periodismo basura.

 

La mayoría de las personas creen estar informadas por la gran cantidad de noticias o comentarios que recibe cotidianamente. Hoy se lee en un día lo que en el siglo XVIII se tardaba casi una vida–, pero, en realidad, se reciben las coberturas que los grandes medios desean difundir. ¿Existe una diabólica agenda que pauta cada día “Noticias Basura”, que se difunden significativamente en los grandes medios de Argentina? La respuesta es sí.

La palabra “infotretenimiento” (infotainment) comenzó a ser utilizada en los ’80 por el académico Carl Jensen, quien agregó que las “Noticias basura son bocadillos azucarados pero nada nutritivos para el consumidor”.

Los ciudadanos “engordan” alimentándose con “comida chatarra”, porque es más barata, y la gente es forzada a consumir “noticias basura”, que aumentan su obesidad cultural y mental en vez de informarlas en forma veraz.

El “Periodismo Basura” presenta historias que abordan asuntos importantes manipulándolas, trivializándolas o personalizándolas, para, a menudo, derivar en un relato divorciado de los criterios de interés general original.

Priva en todos los casos, el interés sectario. Los periodistas de los grandes medios se bajan los pantalones o levantan las polleras con el solo objetivo de tener un momento de gloria y recibir dinero. Son los fusibles del sistema. Tienen un  único objetivo aparente: hacer el trabajo que le encomendó el patrón; la dignidad, el prestigio, a esta altura de sus carreras poco parecen importarle a los afamados "trasgresores" a quienes solo le queda mentir cada vez más, agredir impunemente  a ex integrantes del Gobierno Nacional y Popular y apoyar a los que hacen lo mismo,  para mantener la imagen de denunciantes impolutos/as.

Si una democracia depende en buena medida de la calidad de las formas de comunicación que la hacen posible, es necesario rehabilitar la vida pública, llenando el presente de palabras y actos que permitan imaginar horizontes nuevos dado que faltan propuestas y sobran escándalos en el estéril panorama intelectual de los medios.

 

Un libro,  un ejemplo

En su libro “Next”, que recomiendo encarecidamente, Michael Crichton aborda este tema en detalle usando ejemplos reales de cosas que se han publicado en grandes medios de comunicación. En concreto, en lo que profundiza es en que se publica todo sin comprobar las fuentes ni la veracidad de la información. Ataca al viejo principio que reza “no dejes que la verdad arruine una buena noticia”. Pero lo más curioso del libro es que si se hace una búsqueda en Internet sobre su sinopsis, la mayoría de los resúmenes del libro no han captado el argumento. Los lectores que escriben sobre el libro hablan de “los últimos descubrimientos científicos que el autor aborda en el libro”. En realidad, no son descubrimientos científicos, sino artículos erróneos que ha recopilado de los principales medios de comunicación mundial. De este modo,  ni se ha descubierto una especie de orangután en Borneo capaz de hablar, ni se han dado casos de personas con un gen especial que les hace auto-curarse de cáncer, ni se han avistado tortugas manipuladas genéticamente con publicidad de mega corporaciones en sus caparazones creada en laboratorios a nivel molecular con materiales bioluminiscentes, ni los científicos han conseguido aislar el gen de la madurez, ni hay un loro en Villa Gesell que razona y suma, ni en general, nada de lo que cuenta es cierto, aunque todo haya sido publicado previamente en los medios. Todo es una larga lista de tonterías escritas en diversos medios que el autor ha usado para demostrar (y lo ha conseguido con creces) que la gente se traga todo que todo lo que se escribe en los medios. Crichton, magistral, sabía que con sus estudios de medicina, su fama de investigador y su larga carrera como escritor de ciencia ficción basada en teorías reales, la gente no lo pondría en duda. Por eso escribió el libro a modo de demostración. Hoy, años después, se puede leer por Internet todo tipo de discusiones acerca de las falsas teorías postuladas en el libro. Sin embargo, lo más sencillo que es ir a su web y leer sus propias sinopsis así como los magníficos discursos que ha dado en diversos foros acerca de las motivaciones que le han llevado a escribir cada libro, es precisamente lo que nadie se preocupa en hacer.

Hace relativamente poco, el 9 de Noviembre de 2008, el diario El Mundo de España, publicó en una nota a doble página  que Michael Crichton había fallecido en su casa de Los Ángeles tras una larga batalla contra el cáncer. La necesaria biografía  hablaba del “altísimo escritor de 2,60 metros de estatura”. Ni que decir tiene que, aunque alto, Crichton no medía 2,60 metros. Su propia muerte vino a certificar su teoría.

 

Los  malos muy malos

El oficialismo tiene su cuota de razones que la impulsan a expresarse en los medios, pero no se puede aceptar el descomunal odio y el permanente vómito de descalificaciones y prejuicios al que someten a diario a los llamados K, fundamentalmente a Cristina Fernández. Más claro: Cristina y sus seguidores son el mal absoluto, y ellos, la santidad total. Es una posición extremista, lindante con el terrorismo. Ejemplo: basta que algún ex funcionario sea acusado por los medios dominantes,  para que todos, periodistas y dirigentes oficialistas, al unísono, salgan a dar por cierto dicha acusación, y decretar, ipso facto, la indiscutible culpabilidad del mismo. Culpabilidad que no aceptaron de ninguna manera cuando Mauricio Macri fue acusado de asociación ilícita por el caso de las escuchas ilegales. O contrabando de autos… O utilización de créditos internacionales para lograr beneficios económicos con bancos amigos, o con los Panamá Papers, o…. Por cierto, no toda la sociedad que forma parte del oficialismo puede ser acusada de extremista, seguramente son minorías, muy politizadas o curiosamente, muy despolitizadas, dadas a la violencia verbal y física. No está de más recordar que también se arrogan para sí mismos la condición de cultos. Pero, bueno, en cualquier marcha hay insultos. Lo que llama la atención es la profunda cerrazón y odio que los motivan.

No encuentran nada positivo en nadie que no sean ellos mismos. Desde los medios hegemónicos siguen insistiendo con la misma política de demonización de todo lo que sea kirchnerismo.

Quieren solo generarle enemigos mortales, que no sean mayoría, es secundario. Lo que necesitan es que sean mortales enemigos de Cristina.

Quieren que sea imposible pararlos, que estén dispuestos a todo, y ese estar dispuestos a todo incluye por supuesto, accionar sobre la integridad física de Cristina. Y de la democracia, por supuesto. En definitiva, atacan a Cristina porque le temen.

¿Y porque quieren incendiar la calle? Porque fueron, son y serán, destituyentes. Por eso también firmaron con otros "notables" la solicitada contra el Juez Rafecas...

 

Impropios nombres propios

Desde hace mucho tiempo defendemos al periodismo militante. No ocultamos nuestra pertenencia al campo nacional y popular. Y entendemos cuando otros colegas defienden  con otras armas, claro, a los poderes económicos escudados tras Clarín, La Nación y otros pozos ciegos.  Lo malo es que se auto refieren como “periodistas independientes” y cuestionan la “falta de libertad de expresión” cuando son lacayos succionadores de glandes de Magnetto y quienes están detrás de él.  Morales Solá; Lanata; Leuco; Majul; Magdalena Ruiz Guiñazú, Bonelli; Tenembaun; Van de Kooy; Bravo;  Kirschbaum; Castro; M.L. Santillán; Alfano; Santoro y otros de menor predominio mediático pero no por eso menos hipócritas.  Sería bueno que de una vez por todas se pongan la camiseta del “Club de los enemigos de Cristina”, que es lo mismo que decir de los enemigos del pueblo y salgan a la cancha.  Les aseguro que pierden por goleada.

 
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