El payador cibernético y los signos de puntuación
LA PAYADA DE LA SEMANA
Cosa “maga” la Internet
como achica la distancia.
El cantor con elegancia
y mirando el monitor
estuvo hablando de amor
y hasta sintió su fragancia.
Y como es recatado
acá termina la cosa
y aunque por cierto fue hermosa
nada dirá en la payada.
Un beso a la enamorada
más un clavel y una rosa.
Pero en tren de aclarar
ante la niña docente,
que se mostraba inclemente
cuidando la ortografía
le dedico en este día
una clase, simplemente.
No tengo mas experiencia
que usté en estos menesteres
más creo entre mis deberes
hablar de la puntuación.
Después en otra ocasión
hablaré de los placeres.
Para que no queden dudas
(una cosa que contemplo)
en este sagrado templo
del saber, que es la payada,
la cosa viene explicada
con un verso como ejemplo.
Espero que quede claro
y nada pueda fallar.
Cada estrofa al terminar
un verso tendrá incluido:
un ejemplo resumido
de lo que quiero explicar.
La coma es lo más sencillo
pero lo explico también.
Para poder hablar bien
el orador que se precie
debe usar alguna especie
de pausa, como recién.
Dos funciones, las comillas,
tienen, pero bien distintas.
las usan para ahorrar tinta
cuando el texto se repite
ahora, si se me permite,
" son solo de pinta.
También las comas gemelas
se pueden utilizar
para poder destacar
algo que dijo otro tío
y aclarar que eso no es mío.
¿será " nesario " explicar?
El punto y coma es muy raro,
separa pero no mucho.
Me suena cuando lo escucho
a una coma tironeada.
Larga, pero no cortada.
El es así; un poco trucho.
Hay otro signo también
que forman dos signos juntos.
Sirven para otros asuntos:
los ponemos siempre antes
de listados importantes,
tema tratado: dos puntos.
Vayamos ahora al punto
que viene como escindido,
porque esta el punto y seguido
que es pausa, muy leve.
como pa un respiro breve.
Acá está. Sea entendido.
Los tres puntos suspensivos
se suelen utilizar
cuando debas continuar
una idea comenzada
y la estrofa, ya agotada,
por no tener más lugar,...
... no te deja completar
el relato ya empezado.
Queda todo bien hilado,
parejo y sin tachaduras;
y así no pierde hermosura
el poema preparado.
Si terminar una frase
busca usté, con mucho arte
porque vamos a otra parte
de su verso, o de su prosa,
como decir: a otra cosa
úseme el punto y aparte.
Para acabar con lo suyo
de forma fría y letal
como estilete mortal.
que no acepta condiciones:
a tener buenos cojones
pa usar el punto final.
Dulce y risueña maestra
le dedico esta sextilla.
Lo hago desde la villa
que Carlos Gesell fundó
esa que usted conoció
más de manera sencilla.
Antes de apretar el enter
aprovecho la ocasión
y al compás del corazón
un gran ósculo le mando.
Y váyase preparando
pa’ cuando empiece la acción.
Terminada la instrucción
ahora voy a jugar...
Me divierte improvisar
y sobre todo en sextillas,
Suelo escribir maravillas
que suelen enamorar.
Buen recreo literario
aunque sea arte menor
la sextilla es una flor
con aroma delicado
Como el que siento a estofado,
el que prepara mi amor.
Me gana con la cocina
es que soy un sibarita.
Ya de puso mayorcita
y aprendió bastante en casa.
Es un lujo como amasa
si la tengo gastadita.
La verdad es especial,
como
me quiere y me quiso
ya la tendría en un piso
con corona de sultana.
Pero yo, cada semana
cambio sin dejar aviso.
Yo nunca pude querer
aunque querer siempre quise,
si no tengo quien me guise
por otro lado soy libre,
si no hay fibra que me vibre
no habrá naides que me pise.
Yo la mujer no recuso,
me gusta su compañía,
me produce algarabía
gozarlas con gran talento.
Pero amarlas… lo siento
me basta su simpatía.
Trotando tantos caminos
me lastimó alguna rosa
y hay alas de mariposa
que en los cuadros de Picaso.
Representan el fracaso
en su belleza asombrosa.
Soy sanador de señoras,
cristianas, judías, moras,
las curo a todas de todo,
males de rodilla y codo
migrañas, estrés, jaquecas
y curo… sus malos modos.
Malos modos de mujer,
esa es la pior plaga…
te insulta cuando te halaga
siendo su halago, traición,
dice darte el corazón
y en él te hunde la daga.
Grageas pa la cabeza
y plantillas pa los pies,
dejo brillante la tez
y cambio lacios en rulos
también arreglo los….
y eso más de una vez.
Curo angustia y soledá,
hambre de hombre y de pan,
curo celos del galán
y procuro ser certero,
en mi dictamen primero,
del que informo en mi desván.
Acnés, alergias, desprecios,
diarrea, estreñimiento,
mal de amores… al momento,
escozores, picazones
y reparo desazones,
aplicando un güen fomento.
Consejos para nenotas
masajes para el verano,
aplicaciones a mano
de mimitos y caricias,
recursos pa las delicias,
todo eso hago y sano.
Toy cansao de payar,
me tomo unas vacaciones
y dejo a los llorones
que vivan en un velorio
ellos tiene su jolgorio
en más oscuros rincones.
De acá me rajo a Germania
ande se reúne el gremio
para concederme el premio
como el mejor payador
por voz, rima y entrador
serio, veraz y abstemio.
El premio no es pa borrachos
que trepan por las cornisas,
que solo atienden sus misas
y recitan oraciones
blasfema con opiniones
que solo producen risa.
Después volveré a la villa,
y descansado seguro,
seguiré payando duro
y desculando verdades,
Más por hoy, las nimiedades
salieron como conjuro.
El final, es un soneto
hecho que fue a pedido.
Había comprometido
que lo haría en la semana.
No fue la promesa vana,
pues ya lo tengo “escribido”.
El soneto “webero”
Te imaginé primero, llegó luego,
a través de la web, casi sin prisa,
tu figura perfecta y tu sonrisa
después tu voz, tu cuerpo, el fuego.
Y se fue a la mierda mi sosiego...
Desnuda te acercabas, pitonisa
y perdí mi postura y la camisa
y a toda la ropa me la quité luego.
Y hoy no te veo, sin estar seguro
si es el mundo o soy yo quien está oscuro,
o si nunca en verdad viniste a mí.
No percibo tu piel, ni oigo tu acento,
ni advierto la caricia de tu aliento,
pues la PC todavía, no encendí
Bueno me llama la nena
la cena ya está servida
la payada está “escribida”
y demuestra mi talento…
El canario hoy duerme adentro,
la del nido, agradecida.
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