• Porque la vida continúa

    POEMAS SIN DUEÑA

     

    Culpables
    Si no puedo dejar de pensar en vos
    es porque vi tus ojos
    Si no puedo soñar con otra que cosa
    que contigo
    es porque vi tus ojos

    Si mi alma divaga fuera de mí
    es porque vi tus ojos
    Si parezco un poco loco
    es porque vi tus ojos

    Si hoy no puedo decirte lo que siento
    es porque estoy mirando tus ojos
    Si me estremecen tus palabras
    es porque mientras hablas
    estoy mirando tus ojos

    Si me enamore de tu sonrisa
    es porque antes, mire tus ojos.
    Échale la culpa a tus ojos
    si no puedo dejar de pensar en ti
     

    Confesión

    Si me pudiera confesar
    Diría al cura:
    Se me agotaron las palabras,
    perdí la brújula del sentimiento
    Y así como odié, amé.

    Diré que el camino
    Está tapizado de corazones rotos
    El de ellas y el mío

    Pero le aclararía
    que el sufrimiento
    No es un lamento
    Sino una forma de amar

    He amado profundamente
    La tierra, el universo,
    Las mujeres, el vino,

    Más al whisky que a la cerveza.

    Pero no perdí la ruta
    Aquí estoy jodiendo la vida
    Matando el tiempo, consumiéndolo.

    Le diría al cura de mi pueblo
    que no he pecado
    Y, si lo he hecho, ha sido
    Involuntaria
    Desinteresada
    Amorosamente,
    Acorde con la vida.

    Si me pudiera confesar,
    No iría al confesionario
    Cargado de nostalgias,
    Culpas y recuerdos.

    Si me pudiera confesar
    Diría que amo mucho,
    Que no se lo que es
    La depresión,
    Ni el odio,
    Ni el desamor.

    Para qué mentir sobre esto
    Es cierto!, perdoné
    Y los que fueron mis enemigos
    Hoy son mis hermanos.

    Por eso, si me pudiera confesar
    Diría que bajo el cielo
    No hay nada oculto
    Que estamos cerca al suelo
    Y que es mejor hacer el amor

    cotidianamente,

    que abstenerse y persignarse vanamente.

     

    Soledad

    Los poetas nunca están en soledad,
    la viven, hablan con ella como si fuera
    su amor secreto, la toman
    en sus brazos y se entregan.

    Ahora mismo, aquí, en esta habitación,
    en este silencioso barco de soledad
    y horas suspendidas, ante los muros
    de tenebrosos silencios donde se hilvanan
    sensaciones, recuerdos, vestigios de vida
    que hablan de mutismos y quebrados bullicios,
    late otro mundo que me envuelve.

     

    Dos sofás, los libros, la mesa de trabajo, la PC,
    en cuyo disco rígido cobijo (tal vez yacen muertos),
    desordenados y caprichosos, todos mis poemas:
    los espurios (alguien, dentro de mí, guió mis dedos),
    los de amor, los del alma,
    los que esconden inconfesables bajezas
    (esos a los que llaman miserias del poeta).

    La heladera, casi vacía, (soy pobre en la más grandiosa
    acepción de la palabra) y la terraza que es un mar de olas,
    de olas amarillas, doradas y rojas,
    que espantan oscuridades.

    Todo es vida, todo es vida, en esta inmensa soledad.

     

    Amante

    Saberte allí
    con esta quietud del lenguaje
    en los días
    en este saber
    insignificante y doloroso
    de amante

     

    Leerte

    Ahora que no tengo nada
    sólo este silencio
    vaciado hacia ti
    trato de leerte.

     

    Beberte

    La paz se hizo profunda,
    en la playa
    Supe que estaba listo
    para beberme tu sexo
    y los secretos

     

    Así

    Atada
    Adherida
    Con o sin derecho
    Con o sin memoria
    A mi lecho
    A mí sueño
    A mi carne
    A mi sangre
    A mis huesos
    A mi todo.

     

    Hoy

    Mañana estaré cerrado por hastío
    pero hoy
    tengo de par en par abiertos mis abrazos,
    mis besos,
    mis caricias,
    por si te quieres resguardar de esta tormenta
    que está lloviendo soledad,
    tristeza,
    abatimiento,
    y te has dejado en casa el parapenas

     

    Resistir

    Abrasado
    por las lenguas
    de las tentativas
    del sueño
    simple
    dolida
    y energuménicamente
    resisto.

     

    Te

    Si... Te busco

    te deseo te peleo

    te sigo te llamo

    tesoro

    te lloro

    te extraño

    te siento

    te pienso

    te añoro te digo

    te escribo te repito

    te gano te pierdo

    te espero

    te confieso que es...

    porque te quiero.

     

    Lejos

    Hacíamos de la luna

    y el sol del viento

    y las estrellas nuestro mundo.

    ¿Qué harás ahora de aquél sol

    de aquella luna y las estrellas?

    queda para mí sólo el viento

    que lejos,

    lejos me arrastra

     

    Quedo

    Me quedo así;

    con miedos

    con ganas

    con vos.

     

    Me quedo así;

    con sonrisas

    con tu sol

    tu mirada;

    esta magia

    hecha caricias.

     

    Me quedo aquí;

    feliz

    latiéndote:

    me quedo en vos.

     

    Instinto

    Hueco en el alma y el corazón.

    Recuerdo que anhelo,

    Irrecuperable, perdido...

    sólo, en mi memoria.

     

    Un Recuerdo que llenó mi corazón de vacíos.

    Tan sólo un recuerdo,

    un absoluto, irrefrenable recuerdo

    que absorbe cada gota de existencia.

     

    Tu rostro, mirándome,

    tus manos dejándome,

    tus labios diciendo adiós.

    y encuentro nuevamente

    este triste vacío que me llena.

     

    Tus días felices,

    tus horas tan tiernas,

    tus ojos tan llenos de amor,

    en éste, mi único, absoluto,

    desenfrenado recuerdo.

     

    Instinto

    Me dejo llevar

    otra vez, por el instinto.

     

    Insisto en viajar

    revolcarme en mi mismo

    en mis silencios, en mil palabras.

     

    Reitero mi reverso

    coraje, temor

    y viceversa.

     

    Me dejo llevar, una vez más

    me entrego al delirio;

    a la voz ahogada,  a la pausa, al silencio;

    al reverso, al reitero,

    y viceversa.

     

    Pared

    Mi pared yace intacta. 

    Muro que separa verdad de realidad;

    Mi pared.

     

    Dura, rígida;

    Perpetua muralla,

    que separa, divide;

    Coarta la libertad: Mi libertad. 

     

    Acorralado estoy

    detrás de bloqueadas verdades

    por la barrera inventada,

    amurallada, de Mi pared. 

     

    Feroces batallas desatadas

    inútiles batallas,

    silenciosos combates,

    y aún así yace intacta...

    Mi Pared.

     

    Domingos

    Por aquellos momentos tan gratos,

    y esas despedidas cotidianas

    A veces nostalgio ese sabor a soledades

    que restregaba en mí

    la desolada Terminal de ómnibus.

     

    Recuerdo como esperaba solo en el andén

    que aquél colectivo recogiera

    mi cuerpo desganado

    me devolviera a la ingrata ciudad

    ese exilio colmado de tristezas.

     

    Todo allí reflejaba mis soledades,

    el banco vacío   los faroles   la boletería

     

    Esos,

    esos sí eran

    verdaderos domingos de tristeza.

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