Alguien dijo que el tiempo vuela y tenía razón

JUGADOS Y SIN FICHAS

Los tiempos se aceleran. El verano, que suele ser utilizado para reparar energías por la mayoría de los argentinos y para mejorar u optimizar economías para los geselinos, tendrá este año una vorágine superadora de toda planificación previa.  Estamos a tiro de piedra de las elecciones y los candidatos tendrán que jugar sus fichas. Algunos todas, otros solo para abrir y hacer la primera apuesta.   La mesa que a nosotros nos interesan no es tan grande y son pocos los que se sientan a su alrededor. Mirémosla

 

Presidenciables  y estrategias

Daniel Scioli es cuestionado por un vasto sector del kirchnerismo por su relación con los medios y periodistas pertenecientes al Grupo Clarín.

Desde el atril de la Casa Rosada, el  ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich tampoco se privó en arremeter contra el hombre que rige los destinos del primer estado argentino: "La línea divisoria de aguas en la República Argentina está clara: o están con los grupos corporativos concentrados o están con este proyecto político que ha transformado la vida de millones de argentinos. Los que quieren jugar a la política lo tiene que hacer en la posición que corresponde. O están de este lado o están del otro lado".

Ante estos cuestionamientos Scioli no se aparta de su habitual talante conciliador; su actitud ha sido relativizar las diatribas, dando a entender que él debe abocarse a gobernar la provincia y no perderá el tiempo en responder los cuestionamientos, pretendiendo así restarle entidad a los mismos.

La reacción de los competidores internos cabe dentro de la lógica oportunista que es práctica común en la política argentina, pero la reproducción por parte de adláteres calificados sobre un suceso menor, que en cualquier sistema con plena consciencia republicana pasaría desapercibido o, bien catalogado de normal.

El gobernador explica a sus íntimos las claves de su estrategia: “Yo necesito despegarme un poco de la sombra de Cristina, porque si no lo hago… ¿de dónde voy a sacar los votos que necesito obtener por fuera del kirchnerismo para ganar?” Puro sentido común.

Si al FV le interesa ganar en 2015 tendría que aceptar ese razonamiento. Si sólo le interesa armar una fuerza competitiva, homogénea, de base parlamentaria, para volver con todo en 2019, entonces debe elegir a otro candidato, por ejemplo Randazzo.

Scioli continúa haciendo lo mismo que todos estos años: se apoya en la gestión, no en su opinión personal sobre las cosas. Hace tanto como puede (o lo dejan) y calla. Se aguanta las críticas internas con un temple digno de mejor causa. Y sigue. Saca el tarro de pintura naranja y le da a la brocha. No cambiará de estrategia, acaso porque esta le dio buen resultado o porque no conoce otra.

Randazzo inaugura trenes; es un buen ejecutor de políticas; serio, eficiente. Tiene menos votos que Scioli y lo sabe. Está pugnando porque Cristina lo avale como candidato propio antes de las PASO. Sólo le cabe esperar.

El resto de los candidatos no tiene chances, aunque entre ellos haya políticos de prestigio como Fernández, Taiana, Rossi, Domínguez o Urribarri.

La interna del kirchnerismo se reduce a una opción: Scioli o Randazzo. Cristina deberá decidir en función de los intereses que privilegie, si los de corto plazo (Scioli) o los de largo (Randazzo).

En la Agrupación La Cámpora que orienta Máximo Kirchner, la idea de romper abiertamente con Scioli va madurando; si bien aún no se han definido por ninguno de los precandidatos es Randazzo quien cuenta con mayores chances de ser bendecido, sin que ello signifique nada determinante en las PASO, ya que la sociedad no es totalmente permeable a estas consideraciones. Para ellos, la opción A es cualquiera menos Scioli. La opción B es Scioli.

Cristina Fernández tiene frente a si un dilema: respaldar a uno de los contendientes del Gobernador, encolumnando a los demás postulantes o, en su defecto “aceptar” el mejor posicionamiento de Scioli, en este caso nada será gratis; seguramente impondrá el compañero de fórmula ¿Axel Kicillof?, digitando en cuanto le sea posible la lista de candidatos a legisladores nacionales.

Los candidatos de la oposición atraviesan un período de crisis.  No tienen nada que decir y lo dicen en TN o en los que desean un cambio de modelo y que en definitiva son los verdaderos partidos políticos. Los dirigentes son solo empleados del mes y caritas felices.

Massa apuró sus tiempos, se quedó sin argumentos y frivolizó su discurso. Las encuestas comienzan a preocuparlo y sus asesores de imagen no saben qué hacer.

Macri sigue contando con el manto de impunidad del multimedio, al cual lo unen tantos negocios como los que unían a Binner. De cualquier manera, es quien lentamente se va consolidando como la fuerza opositora con más chance de pelearle al kirchnerismo la posibilidad que no gane en primera vuelta. Sigue sumando aliados en detrimento de Massa. Lo hizo con Reutemann y con Posse, por citar solo un par. Pero no podrá impedir el triunfo del candidato oficial, salvo que la autofagia del FV juegue para él.

El resto podría englobarse en una pregunta ¿Qué resto? Nada por aquí, nada por allá… Además no son magos y para colmo vendieron la galera y se quedaron sin conejos.

Lo que hoy tiene la 0posición son algunos emergentes mediáticos que son candidatos y no líderes. Y todos los que surgen parecen que se están alineando a la derecha, inclusive los del socialismo.

 

La Provincia

Está claro que ningún candidato a gobernador pone un presidente. Es el candidato a presidente quien pone al gobernador. Salvo excepciones en las que el presidente actual elige a todos sus candidatos, aún a quien lo sucederá. Todas las fuerzas políticas apuestan a ganar el territorio bonaerense, porque saben que sin él, las chances de llegar a la presidencia son nulas. Quizás por ello en la carrera por la gobernación ya hay más de 17 anotados que se creen con posibilidades de ganar, aunque la mayoría no alcance el 10% de intención de voto.

La multiplicación de candidatos también se dará en los 135 distritos con las listas de postulantes a intendentes, a tal punto que si los comicios fueran hoy y llegaran todos los actuales candidatos, la elección en el cuarto oscuro se convertiría en una dura andanza para el votante.

Según los cálculos que hacen hoy las principales fuerzas (Frente para la Victoria, Frente Renovador, PRO y UNEN), estos partidos podrían llegar a presentar 500 listas, por lo que habría cerca de dos mil boletas que la Justicia debería habilitar a competir. El doble de boletas que se presentaron en la elección 2011, en la que las listas colectoras fueron la vedette.

Se llega a este cálculo asegurando que algunas candidaturas quedarán en el camino y computando sólo dos postulantes a la gobernación por partido. Sin embargo, hoy en el Frente para la Victoria existen cinco postulantes: Fernando Espinoza (intendente de La Matanza), Juan Patricio Mussi (intendente de Berazategui), Diego Bossio (titular de la Anses), Gabriel Mariotto (vicegobernador) y Santiago Montoya (titular del Grupo Bapro). A ellos podría agregarse Martín Insaurralde, de buen diálogo con Scioli, aunque coquetee con Massa. .

Otro batallón ya se anotó en el Frente Renovador: Francisco De Narváez, Felipe Solá (diputado), Darío Giustozzi (diputado), Jesús Cariglino (intendente de Malvinas Argentinas), Raúl Othacehé (intendente de Merlo) y Mónica López.

En las boletas de UNEN (que, aunque lo descartaron, los candidatos podrían ser Margarita Stolbizer y Facundo Manes) y del PRO, que hoy tiene como candidatos a gobernador a María Eugenia Vidal (vicejefa de Gobierno), Jorge Macri (intendente de Vicente López) y Gustavo Posse (Intendente de San Isidro). En los distritos, la fuerza de Mauricio Macri es la única que buscará llegar sin internas y con listas de unidad, con la presentación de una sola por municipio. Hoy poseen candidatos en cien distritos, pero en los próximos meses buscarán completar los restantes.

En el Frente Renovador, en cambio, todos los dirigentes que quieran competir podrán hacerlo, siempre y cuando se hagan cargo de los gastos de la elección, que incluyen la impresión de sus boletas. En algunos distritos habrá hasta tres candidatos a intendente. Los armadores del massismo en la provincia de Buenos Aires ya estiman que en sólo treinta municipios habrá un solo candidato a jefe comunal, en ochenta distritos dos postulantes, y en veinte territorios hasta tres por distrito.

En el Frente para la Victoria, tal como sucede en cada elección, los alcaldes en el poder buscarán que no haya competencia, algo que pocos logran. La mayoría deberá enfrentar a distintos dirigentes en sus propios distritos.

Los candidatos presidenciales dejan competir a tantos aspirantes por interés propio: buscan reforzar sus propias internas en una provincia que contiene casi el 40% del padrón nacional y que, si la ganan, se convierte en un trampolín hacia la Casa Rosada.

 

En casa

El panorama parece claro por un tiempo, pero luego las certezas se desvanecen.

Hay un candidato que con seguridad estará en la cabeza de la última sección de la maxi boleta: Es Jorge Martínez Salas. El radical personalista tiene una difícil tarea en el HCD. Tiene que ser opositor, pero de ninguna manera “impedidor”. El Bloque que lidera es el que debe acompañar al Intendente para lograr la aprobación de algunas necesarias Ordenanzas originadas en el Ejecutivo. Claro, que para que esto suceda, el Intendente debe tener un diálogo fluido con la oposición externa a su partido, ya que en el HCD los Ediles del FV son sus enemigos, hasta ahora, irreconciliables.

Barrera es el candidato del FV con mayor intención de voto. El único que ha visibilizado su deseo de serlo. En el Ernetismo nada se sabe. Hay varios que quieren intentar sentarse en el mullido y poderoso sillón del 2º Piso de Avenida 3 Nº 820. Todos esperan ser ungidos por el gran elector: El “Oso”.  Una buena noticia para ellos: Atilio Roncoroni ya dio el gran salto y será uno de los candidatos del massismo. El diálogo que sostiene con referentes seccionales y provinciales es bueno y hasta sostuvo un par de charlas con Sergio Massa. Claro que habrá otros candidatos. Uno es Marcelo Barón y otro quien elijan los hombres y mujeres de Hernán Luna.

Gerardo Galli es optimista. Supone que arrastrará votos de Macri, cuestión compleja.  Deberá esperar además cuales son los acuerdos que en la Provincia tendrá su referente con la UCR.

El “Momo” tiene su hombre en Gesell. No será fácil elevar su nivel de conocimiento ya que no tiene una estrategia de medios determinada y se maneja solo por impulsos y amiguismo. Miguel Cisneros es el candidato, al que hoy por hoy, para ocupar el centro de la escena, no le alcanza solamente con algún sapukay.

¿Hay más? Siempre aparecen. Pero no mueven el amperímetro.

 

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