La vida sigue
POEMAS SIN DUEÑA
Somos
Está claro que vos sos
vos,
que yo soy yo, y que
juntos podemos hacer un nosotros.
Sin embargo debo decirte
algo,
dejarlo bien en claro.
Te reconozco como una
persona
que posee sus propios
síntomas, su propia dulzura
con sus ansias
individuales, sus propias decisiones.
Pero todo cambia al
leerte.
Es como si estuviese
mirando un espejo
y es que... te reconozco
con solo leerte
como si fueses una parte
mía.
Para vos
Morir de pie descalzo
tirado sobre la playa no vencida por el viento más iracundo.
Descansar horizontalmente erguido.
En fin, correr dormido entre tus sábanas
celestes en las noches más frías del invierno.
Arrancarte los cabellos de raíz
y quemarlos en una
hoguera de rosas rojas perfumadas.
Dártelo todo.
Imprimir velocidad
metafísica a los sentidos para
odiarte y amarte siempre, como nadie,
más allá, más allá aún
del dolor del desconcierto...
Más lejos todavía de mis mayores fuerzas infrahumanas
y sobrehumanas.
Dártelo todo.
Todo es todo: vísceras, células, corazón, pulmones,
estómago, cerebro,
huesos
mis miedos
mis utopías
mi cesta de reciclaje.
Llorar con desconsuelo
de alegría.
Reír sin mover un
músculo.
Vivir de pie arrodillado blasfemando y orando,
glorificando y maldiciendo.
Dártelo todo.
Todo es todo: serenidad, ira, complacencia, odio,
amor, pecado, paz,
desconsuelo
tus miedos
tus utopías
tu cesta de reciclaje.
Dártelo todo.
Todo es todo: imaginación, pesadilla, paradoja,
pensamiento, ilusión,
demencia
nuestros miedos
nuestras utopías
nuestra cesta de reciclaje.
Piel
Sombra que en mis noches
no quiere desprenderse de la luna
Y la luna...
me mira y me mira fijamente
Cuando miras así
la sombra se desprende
y te veo desnuda.
Escribir
Dos poemas hoy escribo,
uno para mi alma,
otro para mi calma,
otro día que estoy vivo.
Testigo
De mi tiempo es testigo
sólo el paso de los días,
y me repliego en poesías,
siento, escribo y sigo.
Vértigo
A menudo me toca jugar
Con la soledad o el olvido
Da igual cerrar las puertas
Abrir las ventanas
Hacer puentes donde no hay ríos
Cobrar un sueldo y pagar los impuestos
Ir a misa
O escuchar un discurso presidencial
Salir a la calle
O pegarse un tiro en la cama
A menudo uno se encuentra
Con enjambres
Con ídolos que subastan sus propias cataratas
Y beben en su propio boliche.
Arco iris de mostaza
Territorios prometidos sin peones
A menudo quisiera derrocar el alfabeto
Darle golpe de estado a las vocales
Botar las cáscaras de las consonantes
Darle amnistía a los adjetivos
Y beber la clorofila de los verbos
Desnudarlos
Habitarlos de principio a fin
Diseminarlos en felpas de aserrín
Vomitar el destino en el mar
Llevar el silencio a vitrinas póstumas
Deshacer el nudo de las encíclicas
Remover los sepelios y las sombras de las miradas
Habitar la memoria
Despedirse diariamente del mundo
Quemar los anticuarios
Disfrazar el óxido de la melancolía
Ignorar la piedra pómez de las ofertas electorales
Excavar en el agua
Hasta sorber en su totalidad
La ebriedad del planeta…