Literatura 2.0 CUENTITOS PARA EL TWITTER Cuando 140 caracteres son demasiados
Fantasmas Los fantasmas no asustamos a la gente. Somos, por el contrario, amables y hermosos. Pero nadie nos ve.
Técnica Todos los días me preparo para ser escritor. Salgo por las mañanas, a recorrer librerías y pedir obras que todavía no he escrito.
Pérdida Cuando te fuiste, se me escurrió tu recuerdo por la bragueta.
Paradoja Cuando Dante conoció el infierno, ya era muy tarde para escribir la "Divina comedia".
Rehojada Ya no te quiero, Eduardo. - Lo sé — respondí mientras, uno a uno, pegaba los pétalos de la margarita para, un día, intentarlo de nuevo.
Recuerdos Detrás de una ola siempre aparecía otra ola que me hacía recordarte. Ahora que ha pasado el tiempo, sólo te recuerdo con los maremotos
Inspiración Después del estornudo el escritor leyó en el pañuelo descartable el inicio de una nueva historia; guardándolo como señuelo para su memoria.
Creencias ¿Crees en fantasmas, amor?
Terquedad ¡Sí existe! - gritaba terco el ciego, pues se consideraba el defensor número uno del amor a primera vista.
De mal en peor Se colgó del cielo, se colgó después del techo y más tarde del suelo. Ahora escarba para suspenderse, eternamente, en las inmensidades del abismo.
Artista No era un asesino; sí, un artista. Sólo que su producción consistía en naturalezas muertas
Ordenanzas Ya no se habilitan los laberintos que no tengan salidas de emergencia señalizadas. El sindicato de Ariadnas ha anunciado movilizaciones.
Vida Desperté. Y me di cuenta que no había dormido.
Respuesta Golpearon la puerta y pregunté quién era. Me dijeron. ¡Yo!. La abrí. Y en efecto, era yo.
Cachavacha La última bruja, hace placebos de amor y muerte que nadie compra. Lo que no pudo Dios y sus pastores se ha logrado en las farmacias.
Demanda Todos los días me preparo para ser escritor. Lo primero que hago es visitar las librerías y pedir las obras que todavía no he escrito
Método Puso un océano y una muralla de años eternos entre ambos. Era la única manera de volver a sus brazos.
Eternidad Te quiero así: insustancial y banal. ¡Cómodo sillón!
CORTITOS Y AL PIE Los de siempre
Ella Salió de la casa dando un portazo y, con el
equipaje a cuestas, recorrió, muy abatida, las calles de Villa
Gesell Luego de horas deambulando, decidió ir en búsqueda del
escritor hasta Bacará, el café donde él pasaba muchas horas.
Isla Es impresionante vivir en una isla desierta. El escarnio del paso del tiempo, la mirada atenta al horizonte imaginario, el fulgor inhóspito de la luz sin límites y solo tu propia sombra como único lugar de resguardo donde tu identidad juega plásticamente con el sol. Luego la noche y su firmamento, presagio ulterior al regreso del día con tu cuerpo dispersando al viento enfilado por las estrellas cuyo único objeto es el bien de la caricia suave. Isla que en su infinito mar que la rodea es el reflejo del ser que la habita, pudiendo perfumar de infierno al mejor de los pensamientos o ser el mayor laberinto imaginario del amor no correspondido que es la duda. Peor, quizás la soledad.
Pelotudo Halló una caracola en medio del desierto y,
al repentino rumor del mar siguieron delgadas olas mojando sus pies,
bulliciosas gaviotas planeando de un horizonte a otro y el siseo de
una brisa colmada de salitre anudándose a sus labios.
Armonía —...y Maestro, ¿qué utilidad tiene el rito de la disociación? —preguntó el joven monje a su preceptor. —Es algo que... descubrirás por ti mismo,
cuando estés preparado—. Y con un leve gesto dio la enseñanza por
terminada e invitó a su discípulo a abandonar el templo.
Extraterrestres Los habitantes del planeta IDA2, tras millones de años de mutaciones, atrofiados sus genitales, se reproducen mediante la transmisión del pensamiento. Sus naves exploradoras han alcanzado recientemente La Tierra. Analizadas las posibilidades de instalar allí una colonia, los ideanos han desestimado compartir el planeta con seres que, tras millones de años de mutaciones, atrofiado su cerebro, toman las grandes decisiones con los genitales
Obnubilado Siempre intuyó que del otro lado del mar vendría su amada. Se quedó mirando al horizonte hasta que sus ojos se confundieron con el agua. De las órbitas le salían olas, barcos, peces... Hasta una sirena, que se quedó eternamente colgada de sus pupilas. Era su amor, pero él estaba demasiado ocupado mirando al mar.
Cambio Esta es la historia de un artículo determinado que siempre iba tras un sustantivo. Le perseguía sin cuartel. Hasta que un día el nombre decidió hacerle frente y se paró. Miró al artículo y le dijo… “¿Y ahora qué?”. El artículo se acobardó, salió corriendo y se hizo pronombre.
Personaje En soledad, empecinado y meticuloso rebelde, el personaje fundaba por su cuenta un mundo imaginario. Escribió y escribió, pasó noches en vela creando con palabras un lugar donde vivir. Del papel y la tinta logró desgajar un pequeño departamento, una personalidad contradictoria y una esperanza. Comenzaba a instalarse en ellos cuando se percató de una amenaza olvidada en la otra realidad. Tuvo que intervenir de inmediato. Sobre el escritorio encontró el teléfono celular que seguía sonando. Lo arrojó contra la pared ante la mirada inerme del escritor. —¡¿Qué es lo que quieres?! —Tan sólo que no me interrumpan cuando estoy trabajando—contestó el personaje. No había furia en la respuesta; era el último detalle a eliminar antes de dar el salto definitivo al otro lado, y continuar escribiendo.
Poeta Cuenta la leyenda que hace muchísimo, pero muchísimos años, un poeta de aquellos, de los de lira en mano, tras permanecer durante años escribiendo a diario sentidos versos de amor y pasión a su amada, ésta lo abandono sin mayores explicaciones por...bueno, lo cierto es que la pérfida dama argumentó abstractos motivos, incoherentes razones que le llevaron a tomar esa decisión tan drástica como inhumana. Obviamente nuestro poeta, con el corazón y la lira quebrados a partes iguales, consiguió, ayudado por la tinta sanguinolenta de las entrañas que aún le quedaban, escribir el poema más triste jamás contado, un poema que, dicen también, quien lo lee queda al instante ciego de horror y jamás vuelve a enamorarse de mujer alguna. Tal vez esto último explique que fuese una mujer quien se ocupó de poner a buen recaudo los impresionantes versos, no fuera a ser que el citado poema se hiciese del dominio público y sucediera lo que en buena lógica debiera suceder: Que por salud mental, cualquier hombre en sus cabales no ose jamás enamorarse de alguna dama, ya sea casta, honrada o puta. Dicen... |
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