La vida sigue y a la vuelta de cada esquina te puede esperar  el amor

POEMAS SIN DUEÑA

 

Domingos

Por aquellos momentos tan gratos,

y esas despedidas cotidianas

A veces nostalgio ese sabor a soledades

que metía en mí

la desolada Terminal de ómnibus.

 

Recuerdo como esperaba solo en el andén

que aquél colectivo recogiera

mi cuerpo desganado

me devolviera a Villa Gesell,  

al exilio colmado de tristezas.

 

Todo allí reflejaba mis soledades,

el banco vacío   los faroles   la boletería

 

Esos,

esos sí eran

verdaderos domingos de tristeza.

 

Fracasos

Nunca he logrado con eficacia

huir de mí mismo.

Hago ineficaces intentos

por rescatar los restos de mi vida.

Pero en siguen en tus manos

 

Palabra

Siempre la palabra

enjuga martirios

retiene en el orificio de su panal

a la abeja reina

que mira al cielo entre aguijones.

 

Siempre la palabra

destempla al sol

haciéndole sudar frío

en la vertiginosa inmensidad.

 

Siempre la palabra

calla

para que todo se silencie

y midan su ausencia.

 

Luz

En mi cuerpo

hay puntos

y en los sueños

hilos profundos

que refuerzan la esfera

de un sol que no termina de nacer

porque mi sombra rechaza la luz.

 

Aeroplanos

Unidades de acción.

Desactivación momentánea de los hilos

que conducen a ventanas climáticas.

 

Vos sabes de la llave de la noche

y de la escarcha acumulada

cerca de las ventanas oscuras.

 

Nunca arribarán los aeroplanos azules

a menos que les hagas señales.

 

Duermo

¿Remordimientos yo?

Qué va.

Si para dormir exhausto

cuento mis pecados cotidianos

en vez de ovejas negras.

 

Con el roce de tus labios,

con mis ganas de vivir me atraganto,

con las caricias de tu lengua,

entre mis recuerdos y tu olvido,

entre tus muslos y los míos,

entre mi edad madura

y tus ojos de niña

voy al sueño.

 

Imaginación

Unto miel sobre pan

que a mi boca llevo,

imagino el sabor de tu sexo

en mí boca.

 

Previsible

Es simple:

el cocodrilo muerde

el perro ladra

la nube llueve

la cuerda vibra

la esfera gira

el grafito mancha

el sudor se pega

el vómito huele

el sol quema

el espejo refleja

mis poemas arden

y yo no dejo de pensar en vos.

¿Sabías? y

todo es redondo

tan redondo que asusta

tan previsible que da igual

luchar, llorar, reír, caer, fingir

girando, girando...

 

Deseo

Caminar bajo la lluvia

odiar al vampiro

caer en la trampa

mirar desde dentro

olvidar lo inolvidable

pero sé que algo ha fallado

porque yo elegí

y no fui correspondido

y lloraré

juro que conseguiré llorar

creo que elegí...

adorar la cuerda

bailar el son de las ventanas

buscar la musa inalcanzable

marginar el remordimiento

situarme en el canto de la moneda

y olvidar, y comprimir

olvidar, comprimir

olvidar...

estaba deseando que volviese a llover.

 

Duda

A imagen y semejanza

de Dios

dicen

las escrituras

que fuimos hechos.

Y yo me pregunto

si tenemos, acaso,

el fulgor de la divinidad,

el ritmo universal

del equilibrio,

la transparencia existencial,

la caligrafía metafísica perfecta,

la potencia racional,

el saber dimensional,

en la medida

teológica

de Dios.

 

Remedio

El tiempo no existe

Leí demasiadas veces

esa frase que dice:

"el tiempo no existe".

Y reí aquella vez.

Reí las otras veces.

Porque aquel tiempo,

ese que no existe,

es el que se encarga

de curar las heridas

 

 
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