Todo cabe en un orgasmo y en 140 caracteres sabiéndolo acomodar
Por la mirada perdida dentro de su hermética burbuja, se sabe que el disfraz es de autista.
Cagazo El pánico los atrapó cuando quisieron quitarle su traje de monstruo de tres cabezas y descubrieron que no llevaba puesto ninguno.
Métodos El proceso más arduo es descubrir quién se esconde dentro de tu disfraz; aunque la ciencia está en ser uno mismo quien se disfrace con él.
Resquieca Y festejaron con bastón y sin dientes, hasta que la apariencia de muerte dejó de ser disfraz.
Saudades Salgo a la calle con la máscara de carnaval. De pronto, me invaden la pena y el dolor por haber dejado a mi mueca colgada en casa, sola.
Turno En la última noche la gente estaba más loca y el pudor no existía. Baco consolaba a Dios: "tranquilo, en unos días es tu fiesta".
Inútil Nunca me sentí tan defraudado como aquella vez en que, después de tanto laburo, pasé desapercibido con mi disfraz de hombre invisible.
Verdadera Disfrazarme, liberar los instintos, atreverme a practicar mil locuras, y notar que mi sombra se muestra ante el mundo con mi auténtica cara.
Apocalipsis Y cuando la tercera guerra mundial terminó las cucarachas se apellidaban Legrand. Convivencia A simple vista somos mudos. Tantos años juntos dan para esto y más Hemos aprendido a estar callados; así no nos robamos las palabras.
Odios Se odiaban tanto que convinieron en un pacto suicida, ¡tanto!, que tardaron en morirse más de cuarenta años.
2 x 1 No es sólo sexo, se repetía. Y al volver a casa, oliendo a otra, sonreía al acostarse junto a su mujer—: «También es venganza».
No Que me quiero: otra cosa no puedo decir, a pesar de que no me correspondo.
Libertad Navega sin rumbo: no hay viaje romántico, que aparezca en el mapa.
Pecado Cuanto más alto volaba de cintura para arriba por los sueños de Alicia, más ataban al cura sus oscuras pesadillas de cintura para abajo.
Fanáticas
—Lo que más deseo en este momento es ser famoso —dijo Kafka.
CORTITOS Y AL PIE
Carnevaleando
—Tengo que decirte que... —dijeron al unísono.
Máscaras
-¡Magnífico disfraz, compañero! -me dijo uno de los asistentes a
quien no reconocí. Pero llegó la hora y uno a uno fueron quitándose
las máscaras. Ahí estaban los mismos de siempre: Julio, Fernando,
Santiago y varios amigos. Al llegar mi turno, hice lo propio y nada
cambió: mi rostro seguía siendo el mismo. Me abuchearon. Sonreí
nerviosamente y me quité la siguiente careta. Esta ocasión me
silbaron. Cada vez que repetía la operación volvía a aparecer la
misma cara que tengo.
Búsqueda
−Quítate la máscara−, le dije.
Personajes
Cuando tras un sueño intranquilo Escarabajo despertó la mañana
después de carnaval, se encontró en su cama convertido en un
monstruoso Gregorio Samsa. El dinosaurio de Monterroso, que todavía
estaba allí, exclamó:“No hay sitio para mí en esta realidad”, y
desapareció entre un estruendo de latas que Jekyll-Hide había atado
a su cola. Enfermo de libros, un febril Alonso Quijano, celebra las
carnestolendas desde lo alto del tejado y baila una contradanza con
su armadura, cantando a voz en grito que aquellos no eran tales
molinos, sino remolinos con los que el infame Frestón ocultó a los
malvados gigantes. El apolillado fantasma de don Juan pugna por
traspasar los muros del convento, al acecho y captura de su tan
añorado y pubescente botín. En maitines, las postulantes más
novicias intentarán ocultar el sabor a naftalina de su aliento y el
aroma a flores muertas bajo las polleras La madre superiora, una
avejentada y veterana doña Inés de duro pellejo curtido en mil
batallas, no piensa quitarles ojo de encima durante los próximos
nueve meses. Mientras, Wendy y Alicia sonríen y agitan con fuerza
las aguas del espejo.
Urgente Tras la ceremonia, pasa la noche sin dormir. Borra, alisa, retoca, ajusta, compone, imprime a contrarreloj. No puede volver a quedarse sin cobrar: el álbum de fotos tiene que estar entregado antes de que los novios hayan tenido oportunidad de separarse.
Verdades
El escritor toma el último trago de vino antes de dar fin a su
historia. De repente, el muñeco de resorte se dispara desde el
monitor y lo increpa.
Cambio
Eran dos pieles que se arropaban una con la otra, un cuerpo que
traspasaba a otro que se dejaba traspasar gemido a gemido. Eran una
sola sangre, un sólo corazón, una sola mente con cuatro hemisferios
cerebrales. Eran el mismo anhelo, el mismo sueño...
¡Carajo! El anciano novelista decidió escribir sus memorias, luego de haber escrito 10 libros de relatos imaginarios. Comenzó a escribirlo en retrospectiva cronológica. Cuando llegó al período de la niñez escribió que el niño que imaginaba su vida de escritor, jamás lo sería. En la única escuela del pueblo no quisieron recibirlo y entonces, por no saber escribir, jamás logró plasmar la vida de un anciano escritor de novelas.
Boludazo Le recomendaron al impaciente hombre: Debes estar atento si deseas entrar. Esas puertas sólo se abren durante tres minutos, una vez cada mil años. Desconsolado frente a la puerta, optó por retirarse sin advertir que esta se abrió a sus espaldas tan pronto se alejó algunos metros. Los mil años se cumplían en ese momento. No era con su reloj que se contaba el tiempo sino con el que tenía en su mano el celador de la puerta.
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