La historia continúa, pero es otra

POEMAS SIN DUEÑA

 

Llegar a la playa

A tu  playa he llegado.

Tengo un otoño, un pájaro y una voz desusada.

Tú me esperas: el mar, una pasión y un fruto.

Y tiene nuestro encuentro el vuelo, las olas.

Seguros, proclamados.

He venido a tu orilla con los brazos abiertos
y ahora ya soy el viento que no termina nunca,
la arena donde el agua sujeta sus mensajes
y la  marea alta para elevar  tu sueño.

Dime si estoy pendiente de mi diario trabajo,
si alcanzan para tus oídos mis  tristísimos poemas
o si mi sexo vive el mejor junio en  tu carne.

De tu playa me iría si ahora me dijeras
que te amo solamente como los hombres aman
o que mi voz te suena como todas las voces.

 

Cerca

 

Acerca de serpientes desencantadas,

De soles póstumos,

De noches pálidas.

 

Acerca de lo indecible

De una cierta certeza desconcertante.

Acerca de los cuerpos que elaboran su delirio

Tirando redes en las palabras

Marchitando una rosa de tanto observarla.

 

Acerca del Fallecimiento inoportuno del azar,

De esta vida sedentaria obligada, quebrada de lujos

Millonaria en detalles.

 

Acerca de pulso que rebota en las paredes,

De los retratos de lejanos viajantes, del recuerdo  cercano de su compañía.

 

Acerca de la perpetua oportunidad que nos damos,

De los sueños malgastados, la adquirida alegría nueva.

Acerca de alejarnos del olvido

De regar os ocultos jardines con el mismo entusiasmo

Planificar lo imaginado.

 

Acerca de ti, por sobre todas las cosas.

Acerca de ti.

De eso escribo.

 

La caída

 

Desciendo en la negrura

hasta tocar el fondo del fondo.

 

Renazco hecho ceniza

que el viento vuela sin esfuerzo

 

y floto

en nuboso atardecer

 

hasta rozar

alguna parte tuya

 

y caigo

al vacío de tu ausencia

 

es mi nariz la que se topa

con el irrespetuoso parquét

que se interpone

en mi perfecta caída.

 

Como resultado final,

ahora también me duele la nariz.

 

 

Ahora que ya pasó

 

Ahora que ya pasó

la euforia y no pasó.

Ahora que ya sabemos

que no es verso o simpatía.

Ahora

que no es levante

ni chichoneo.

Ahora que no es

ni que minón

o que buen tipo

ni qué preguntón…

Ahora te escribo esta poesía,

como las de antes o mejor.

Ahora te digo,  apuesto firme

sin rezagos ni ayunos,

sin paréntesis ni escenarios,

con esmero amor y confianza.

Apuesto a vos…

a un nosotros.

Y cuando digo apuesto,

digo / pienso me gustás,

me volvés loco,

me hacés feliz,

puedo hacerte feliz.

Al menos voy a tratar.

Con palabras con esmero,

con caricias con amor,

con un yo mismo sin más.

Porque más no tengo que esto

mas no tengo que lo ya visto

y lo no visto aún.

En contrapuesta escena,

cuando digo nosotros,

no lo pienso.

Lo siento al mirarte

fijo a los ojos

o cualquier parte,

al tomar tus manos,

al darte un beso.

Cuando digo nosotros

no digo vos yo y viceversa.

Digo nosotros.

Vos y yo juntos

peleando por la misma camiseta,

jugando de arco a arco contra el mundo,

a viento y marea,

a sol y sombra,

a blanco y negro.

a river boca.

 

Ahora que ya pasó

la euforia y no pasó,

te repito mi apuesta aun no ganada.

Un nosotros sin bemoles ni portales,

sin caminos escabrosos.

Un nosotros como siempre,

como nunca.

Un nosotros - a secas -

Un nosotros.

 

Ver tus ojos

 

Quiero ver tus ojos

de frente, Y admirarlos

Corromper tu boca con mis labios

en un beso que dure la vida entera

y acosarte, destruirte a caricias;

aniquilarte en la cama,

y borrar de tu cara toda angustia.

 

Quiero ver tus ojos

sumirme en ellos

masacrar tus manos en dulces caricias a mi cuerpo.

Violar tu espalda con mil mimos

Destruirte en un juego sexual interminable.

 

Quiero ver tus ojos

arrancar de tu ser toda nostalgia

desmoronarte con mi amor

y eliminar toda tristeza.

 

Quiero ver tus ojos

solo quiero verlos, sumiéndose en los míos.

 

 

Te imagino

 

Te imagino en ropa interior

totalmente dispuesta al encuentro.

Y en este juego de imaginarte,

me imagino desnudo y resuelto

a despojarte de esas pequeñas ropas.

 

Ya te imagino desnuda y resuelta

y me imagino ya en vos.

 

La triste realidad me devuelve al presente.

 

Algunas veces este juego de imaginar

suele jugarnos malas pasadas.

 

Te imagino extrañándome

y a mí... a mí no tengo que imaginarme.

 

Hoy te quiero

 

Hoy te quiero .

Mañana también

Pero lo que es más curioso,

es que ayer también te quería.

Sin saberlo y sin conocerte.

Sabía que en algún punto

equidistante e inequívoco,

te encontraría.

 

Me bastan

 

Me bastan tus silencios

Me basta tu sonrisa

alegre y dulce tu mirada

Me basta solo verte

y sin embargo,

con verte no me basta.

 

Basta tan solo saberte

lejos y cerca

pequeña y sonriente

toda tu eres confianza

me bastas aquí dentro

y sin embargo, no me basta.

 

No me basta extrañarte.

Ni olvidarte.

Tampoco me basta quererte

Sonreírte, confirmarte.

No me basta el vacío

triste y lúgubre,

en tu retirada.

 

Si me bastan tus cabellos,

el brillo en tus ojos.

Me basta tu boca.

Tus besos no me bastan.

 

Me basta y no me basta

esto de tenerte y no tenerte,

conocerte, extrañarte,

sonreírte, alcanzarte.

En definitiva ya basta,

porque toda tu

alegre y dulce,

toda tú me bastas.

 

Pequeñas cosas

 

Son las pequeñas cosas

- tu sonrisa  mis orejas rectas

las flores que dejaste   el mate tan rico -

las que te hacen grande.

 

Son las pequeñas cosas

- tu miedo a perderme,

mi miedo a perderte,

la canción en la ducha,

la cena remansa -

las que te hacen tan dulce.

 

Son las pequeñas cosas

- el beso eterno,

la caricia tan suave,

tu pelo  tus ojeras  tu polera

el bolso que pesa -

las que te hacen especial.

 

Son las pequeñas cosas,

- leerte una poesía

que te rías de mis payasadas.

que me muera de frío

con tu agua congelada.

que me acaricies la espalda,

que me sorprendas con un beso -

las que nos hacen tan unidos.

 

Son las pequeñas cosas

- esperarte en la 3 y 107

a las 10 menos 10 muy ansioso,

que me digas un te quiero,

que me des otro beso,

que llames cuando tenés ganas,

que me digas quedate tranquilo,

que me regales un llamado apresurado -

las que construyen este vos y yo,

este nosotros a rienda suelta.

 

Son las pequeñas cosas

- tu fernet con cola, mi Blenders, 

tus cosquillas  y este sueño

que nos domina de a ratos.

estas ansias locas de tenerte,

que te vayas y te extrañe,

que me extrañes desde ya,

tu despertador de mañana,

rompiendo mi sueño tan tonto,

las canciones que cantamos,

los temas que bailamos,

hacer el amor en la siesta

sin dormir ninguna siesta,

soñar abrazados,

despertar y encontrar

que mi cama está completa

con tu buenos días

y esa desnudez a flor de piel -

son las que me hacen

quererte cada día más.

Hacen, que en cada tictac del reloj

aumente esta nostalgia de extrañarte.

Este sinfín de pasitos gigantes,

buscando nuestro futuro,

con este presente

que escapa demasiado rápido….

 

Son las pequeñas cosas

las que van conformando

este nosotros

tan, tan, tan nuestro.

 

ATRÁS   ADELANTE